¿Estilo boho chic en casas? Esto tienes que saber

Si buscas un estilo que grite “libertad”, mezcla lo vintage con lo moderno, y añada un toque de locura creativa, entonces el boho chic es tu mejor amigo. 

En este artículo que preparamos en Pummba, vamos a hablar de cómo convertir tu casa en un paraíso bohemio y chic. ¿Estás listo para decorar con alma? ¡Pues sigue leyendo!

¿Qué es el estilo boho chic en casas?

Piensa en un ambiente relajado, cargado de piezas únicas y una vibración que combina lo bohemio con lo cómodo. Aquí no hay “decoración de revista” donde todo parece intocable; el estilo boho chic se trata de crear espacios que vivas, no solo que admires. 

Este estilo nace de la mezcla de la cultura hippie y bohemia de los años 60 y 70, épocas rebeldes donde el arte, la música y las buenas vibraciones mandaban.

¿El resultado? Espacios cálidos, acogedores y llenos de personalidad, donde las reglas tradicionales de decoración simplemente no se aplican. 

Imagina un rincón con cojines estampados que parecen haber viajado más que tú, alfombras de texturas irresistibles y una lámpara que parece salida de un mercadillo en Marrakech. Aquí, cada pieza cuenta una historia, cada detalle habla de tus gustos, tus viajes y tu espíritu libre.

¿Y lo mejor? Es un estilo que invita al desorden bonito, al “esto lo encontré en una tienda vintage y no tenía ni idea de cómo iba a encajar, ¡pero encajó!”. 

Así que relájate, exprésate y deja que tu casa respire tanta vida como tú. Recuerda, aquí la regla es clara: ¡no hay reglas! En el boho chic, lo único imprescindible es que lo disfrutes al máximo. 

Colores y texturas que definen el boho chic

El boho chic es como ese amigo que parece tranquilo, pero siempre sorprende con algo inesperado. Por un lado, abraza colores suaves y neutros como el blanco, el beige y los tonos pastel, esos que nunca fallan y que te dan paz nada más mirarlos. 

Pero, ¿crees que se queda ahí? ¡Para nada! Este estilo sabe cómo robarse el show agregando toques de terracota, turquesa o mostaza, esos que elevan cualquier espacio y le dan esa chispa que grita: “¡mírame!”.

Ahora, pasemos al plato fuerte: las texturas. Aquí el lema es mezclar y triunfar. Alfombras de yute, cojines de terciopelo, mantas de lana gruesa, muebles de ratán y algún que otro fleco juguetón. La idea es que el espacio no solo se vea bien, sino que te den ganas de tocar todo (¡excepto las plantas, a esas, déjalas tranquilas!).

¿Algún consejo extra? Mezcla de materiales reciclados o sostenibles. Imagina una mesa de madera reciclada acompañada de sillas tapizadas en lino natural, o ese sofá modular que parece un abrazo gigante, ideal para convertir tu salón en el epicentro de las siestas perfectas. En el boho chic, cada pieza cuenta una historia, y cada textura añade un capítulo.

Iluminación: La magia del estilo boho chic

En una casa estilo boho, la iluminación no es solo un detalle técnico, ¡es el alma del espacio! Es la que crea esa atmósfera que te invita a relajarte, soñar despierto o, por qué no, planear tu próxima aventura decorativa. 

Aquí las luces cálidas son la clave. Piensa en tonos dorados y suaves, como si tu salón estuviera perpetuamente iluminado por un atardecer perfecto.

Las lámparas colgantes de fibras naturales son un must. Ya sean de ratán, mimbre o cáñamo, estas piezas no solo iluminan, sino que añaden textura y ese toque artesanal que hace que todo se sienta más auténtico. ¿Una propina? Cuélgalas a diferentes alturas para un efecto más dinámico, casi como si tus lámparas fueran parte de una coreografía.

¿Y qué sería de una decoración boho sin una guirnalda de luces? Sí, esas pequeñas bombillas mágicas que convierten cualquier rincón en un lugar de cuento. Úsalas en una pared de fotos, sobre el sofá (ese modular de Pummba que ahora todos quieren) o incluso en el cabecero de la cama.

Para los más atrevidos, incorpora velas en portavelas de cerámica o cristal. No solo su calidez, sino que también aportan un aroma que envuelve el ambiente. La iluminación boho chic no solo ilumina; transforma. 

Así que, ponte creativo, juega con las sombras y deja que cada rincón de tu hogar brille con personalidad. ¡Porque en el boho, hasta las luces cuentan historias! 

Muebles y accesorios: El arte de personalizar

Acá es donde empieza lo bueno. Un sofá modular de calidad, como los de Pummba, no solo añade comodidad (y mucha), sino también un toque sostenible y elegante que hará que tu salón sea la envidia del barrio. 

 

Si buscas un estilo que grite “libertad”, mezcla lo vintage con lo moderno, y añada un toque de locura creativa, entonces el boho chic es tu mejor amigo. 

En este artículo que preparamos en Pummba, vamos a hablar de cómo convertir tu casa en un paraíso bohemio y chic. ¿Estás listo para decorar con alma? ¡Pues sigue leyendo!

¿Qué es el estilo boho chic en casas?

Piensa en un ambiente relajado, cargado de piezas únicas y una vibración que combina lo bohemio con lo cómodo. Aquí no hay “decoración de revista” donde todo parece intocable; el estilo boho chic se trata de crear espacios que vivas, no solo que admires. 

Este estilo nace de la mezcla de la cultura hippie y bohemia de los años 60 y 70, épocas rebeldes donde el arte, la música y las buenas vibraciones mandaban.

¿El resultado? Espacios cálidos, acogedores y llenos de personalidad, donde las reglas tradicionales de decoración simplemente no se aplican. 

Imagina un rincón con cojines estampados que parecen haber viajado más que tú, alfombras de texturas irresistibles y una lámpara que parece salida de un mercadillo en Marrakech. Aquí, cada pieza cuenta una historia, cada detalle habla de tus gustos, tus viajes y tu espíritu libre.

¿Y lo mejor? Es un estilo que invita al desorden bonito, al “esto lo encontré en una tienda vintage y no tenía ni idea de cómo iba a encajar, ¡pero encajó!”. 

Así que relájate, exprésate y deja que tu casa respire tanta vida como tú. Recuerda, aquí la regla es clara: ¡no hay reglas! En el boho chic, lo único imprescindible es que lo disfrutes al máximo. 

Colores y texturas que definen el boho chic

El boho chic es como ese amigo que parece tranquilo, pero siempre sorprende con algo inesperado. Por un lado, abraza colores suaves y neutros como el blanco, el beige y los tonos pastel, esos que nunca fallan y que te dan paz nada más mirarlos. 

Pero, ¿crees que se queda ahí? ¡Para nada! Este estilo sabe cómo robarse el show agregando toques de terracota, turquesa o mostaza, esos que elevan cualquier espacio y le dan esa chispa que grita: “¡mírame!”.

Ahora, pasemos al plato fuerte: las texturas. Aquí el lema es mezclar y triunfar. Alfombras de yute, cojines de terciopelo, mantas de lana gruesa, muebles de ratán y algún que otro fleco juguetón. La idea es que el espacio no solo se vea bien, sino que te den ganas de tocar todo (¡excepto las plantas, a esas, déjalas tranquilas!).

¿Algún consejo extra? Mezcla de materiales reciclados o sostenibles. Imagina una mesa de madera reciclada acompañada de sillas tapizadas en lino natural, o ese sofá modular que parece un abrazo gigante, ideal para convertir tu salón en el epicentro de las siestas perfectas. En el boho chic, cada pieza cuenta una historia, y cada textura añade un capítulo.

 

Iluminación: La magia del estilo boho chic

En una casa estilo boho, la iluminación no es solo un detalle técnico, ¡es el alma del espacio! Es la que crea esa atmósfera que te invita a relajarte, soñar despierto o, por qué no, planear tu próxima aventura decorativa. 

 

Aquí las luces cálidas son la clave. Piensa en tonos dorados y suaves, como si tu salón estuviera perpetuamente iluminado por un atardecer perfecto.

Las lámparas colgantes de fibras naturales son un must. Ya sean de ratán, mimbre o cáñamo, estas piezas no solo iluminan, sino que añaden textura y ese toque artesanal que hace que todo se sienta más auténtico. ¿Una propina? Cuélgalas a diferentes alturas para un efecto más dinámico, casi como si tus lámparas fueran parte de una coreografía.

¿Y qué sería de una decoración boho sin una guirnalda de luces? Sí, esas pequeñas bombillas mágicas que convierten cualquier rincón en un lugar de cuento. Úsalas en una pared de fotos, sobre el sofá (ese modular de Pummba que ahora todos quieren) o incluso en el cabecero de la cama.

Para los más atrevidos, incorpora velas en portavelas de cerámica o cristal. No solo su calidez, sino que también aportan un aroma que envuelve el ambiente. La iluminación boho chic no solo ilumina; transforma. 

Así que, ponte creativo, juega con las sombras y deja que cada rincón de tu hogar brille con personalidad. ¡Porque en el boho, hasta las luces cuentan historias! 

Muebles y accesorios: El arte de personalizar

Acá es donde empieza lo bueno. Un sofá modular de calidad, como los de Pummba, no solo añade comodidad (y mucha), sino también un toque sostenible y elegante que hará que tu salón sea la envidia del barrio. 

F&Q sobre estilo boho chic casa