Decorar sofá con manta: ¡colócalas de esta forma y lúcete!

A ver, sabemos que todos queremos ese salón de revista, y no necesitas romper el cerdito para lograrlo. Si hay algo que eleva al instante cualquier sofá, es una manta. 

Aquí en Pummba te contamos cómo usarla como un auténtico pro y, de paso, presumir un poquito frente a las visitas.

Escoge la manta que hará que tu sofá sea la estrella

Empecemos por lo básico: la manta. ¡Ojo! No vale ningún trapo. Si tu sofá es de color neutro, este es tu momento de brillar con colores más vivos. 

Pero si te va lo minimalista, puedes ir a lo seguro con una de tonos suaves, pero con una textura que diga “tócame”. Algo como algodón o lana que, además de bonita, sea de esas que te abrazan los días fríos​. 

Coloca la manta como si no te importara (pero sí te importa)

La manera en que colocas la manta puede cambiarlo todo. Si quieres un look casual y acogedor (como que “la tiré ahí y me quedó perfecta”), deja que caiga por un lado. 

Pero si eres más de estilo 'Pinterest', dóblala bien y ponla en un extremo. Ambas opciones funcionan, depende del estado de ánimo que quieras transmitir.

Mantas y cojines: El combo ganador

El secreto para un sofá con flow está en el combo cojines + manta. Aquí, menos es más. Combina los cojines para tu sala que hablen el mismo idioma que tu manta. 

Si la manta grita “miradme”, los cojines deben ser más relajados y viceversa. ¡Juega con estampados y texturas! 

La clave está en que parece que todo se dio de manera casual, pero tú y nosotros sabemos que lo planeaste.

Texturas y colores que hablan de ti (y tu buen gusto)

Aquí te va otro consejo: no tengas miedo de mezclar. ¿Tonos cálidos con fríos? ¡Claro! ¿Texturas que parecen incompatibles? ¡Pues no! 

Al final, tu sala es como tu playlist: mezcla lo que te gusta y verás qué bien suena (y se ve).

Sofás modulares = Mantas + flexibilidad total

Y si hablamos de lo mejor para decorar, los sofás modulares de Pummba son el paraíso para quienes nos encanta cambiar de look cada dos por tres. 

Son como el Lego de los sofás: hoy lo tienes de una forma, mañana lo haces más grande o pequeño. 

Y claro, con una manta encima, el resultado es de revista. ¡Encantan porque puedes reorganizarlos y siempre parece que acabas de estrenar salón!

Las tendencias que están arrasando (y cómo hacer que las sigas tú también)

A estas alturas, seguro ya viste mil fotos en Instagram de mantas arrojadas estratégicamente (sí, eso es tendencia). 

La clave es menos cantidad, más calidad. Pon una manta suave y visible, pero tampoco te vuelvas loco/a con cojines y accesorios. Menos es más, pero asegúrate de que lo que pongas, ¡impacte!​

¡Y a decorar sofá con manta se ha dicho!

Si quieres que tu sala grite “¡soy estilazo!”, empieza por tu sofá. Una manta bien puesta, combinada con cojines y jugando con texturas, puede transformar el ambiente. 

F&Q sobre como decorar sofás con mantas